Hay biografías que merece la pena destacar, y esta sin duda, es una de ellas. Laura Dekker tenía un sueño, y después de luchar contra viento y marea lo consiguió: darse la vuelta al mundo en su velero de 12 metros Guppy. Desde que tenía 6 años sabía navegar, ya que nació y se crió en un barco con sus padres. A los 7 años ya había competido profesionalmente, y a los 10 finalmente consiguió comprarse su barco.
A pesar de luchar durante todo un año contra el gobierno holandés, logro empezar su ruta. Dentro de todo su trayecto se propuso cruzar desde Australia a Sur África sin parar en ningún otro lugar, 11000 km en 48 días era su objetivo, que según ella, sobre un bote que realmente no estaba preparado ni en agua, ni alimentos ni en gasolina para hacerlo. Finalmente lo logró.
Estuvo casi dos años de viaje navegando y grabandose con una cámara ella misma contando su viaje, y claro está, sin parar de sonreir.
Aprendió a cocinar, lavarse la ropa, sobrevivir a fuertes tormentas. En resumen, supo buscarse la vida con tan solo 15 años y sin familiares ni amigos a su alrededor.
Su ruta la tenía clara: empezó en Gibraltar hasta llegar a Canarias, donde tuvo que estar allí un par de semanas por las fuertes tormentas. Siguió hasta Cabo Verde, cruzó el Atlántico hasta llegar a Sant Martín, recorriéndose varias islas del Caribe. Después continuó hasta el Canal de Panama, llegando a Ecuador hasta las Islas Galápagos. Continuó su travesía hasta la Polinesia Francesa, de ahí a Tahiti, continuó hacía Bora-Bora y Sudáfrica hasta la ciudad del Cabo.
Os dejamos un vídeo de sus aventuras para quien todavía no la conozca. Realmente es esperanzador y un claro ejemplo de valentía, dejando claro al resto del mundo, que si tienes un sueño, lo puedes cumplir tengas la edad que tengas.