Cada vez más gente se anima a viajar en solitario por varias razones, pero hay otras muchas que no comparten esa idea, no solo por inseguridades, si no porque les gusta compartir todo lo que les rodea con los demás. Hoy nos gustaría daros 10 razones para viajar en solitario, así que si te lo estás pensando, seguro que después de este post te animas.
La primera y una de las más importantes es que puedes elegir el sitio a donde quieres ir. No tienes que contrastar ni preguntar a nadie sobre el lugar que te apetece en ese momento visitar.
Otra de las cosas, es que nadie te va a juzgar por lo que llevas en la maleta o por lo que se te ha olvidado llevar en el viaje, decides exclusivamente tu como va a ser.
Con respecto a tus rutas, tu marcas los tiempos y si un día quieres ir rápido porque tienes energía suficiente para ello, pues lo haces, y si otro día no te apetece hacer nada, pues lo mismo. No tienes que preocuparte de lo que le apetezca a ningún compañero de viaje.
Una de las cosas que a mi me gustan más de viajar solo es todos los amigos que haces por el camino, te guste o no siempre vas a arrimarte más a alguien cuando viajas solo que cuando vas en grupo, y normalmente ocurre que las personas que conoces en tus rutas acaban siendo amigos para toda la vida. ¡Creerme!
La quinta razón probablemente sea la que más ligada este con cada uno, y es que gracias a viajar solo, consigues encontrarte a ti mismo y pensar de lo que puedes llegar a ser capaz y lo que no.
Todas estas cosas que haces cuando viajas solo, como elegir el sitio a donde vas a ir, donde vas a dormir, y que vas a conocer, significa que te podrás mimar allá en donde estés y lo que hagas, disfrutarás mucho más cada cosa que hayas elegido tu mismo.
Aunque suene un poco egoísta, una de las cosas buenas de viajar solo es que siempre escogerás el asiento que más te guste, en el sitio donde quieres comer, o la hora a la que te quieres ir a dormir. Son cosas que parecen una tontería, pero de verdad, cuando viajas, estas “pequeñas cosas” son las que crean grandes conflictos entre los propios viajeros.
La octava razón es la gente que te vas encontrando por el camino, seguramente te echarán una mano si te ven desorientado, aunque siempre debes tener más cuidado si estás solo, que acompañado.
Otra cosa buena que tendrás para ti, en tus memorias, son todos los recuerdos de ese viaje tomados desde una única percepción: La tuya. Así que, si tu objetivo era desconectar del trabajo, o superar una relación sentimental o desconectar en solitario, volverás nuevo, porque tu solo lo habrás conseguido.
Ya llegamos a la última razón de hoy que me hace mucha gracia y es que cuando comentas que viajas solo con tu familia, amigos o compañeros de trabajo, piensan que eres una persona caval, centrada, responsable de ti mismo y sobre todo maduro y aventurero. Ya que no todo el mundo no es capaz de hacerlo. ¡Os animo!